martes, 25 de noviembre de 2008

...escurrirmE...

Escurrirme entre tus brazos, porque tus dedos se quedaron infinitamente pequeños a la luz de las curvas que ondulan mi cuerpo.

Escurrirme para sentir que el frio esta vez no rasga ni duele, que esta vez no encoge ni escuece… escurrirme para sentir el viento en la cara y dejar que las lágrimas que resbalan por la cara esta vez no sean de tristeza, ni de frio…solamente de alegría cortada por un poco de eso, de aire…

Escurrirme y escurrirnos entre la gente, que ahora corre más que nunca y mis ojos buscan a los tuyos en un acto desesperado de comprensión y si, tal vez de protección.

Escurrirme mientras susurras al oído cosas que me hacen sonreír en ese instante, para un rato después desalojar del lagrimal toda la sustancia contenida en ese intento de no llorar…

Escurrirme mientras el reloj marca las 21.00, es hora de partir. Te Quiero.