el principio del fin

- ¿De dónde vienes?
- Acabo de entregar los papeles...
- ¿Lo estás diciendo en serio?
- Sí, completamente.

Entonces él se aproximó a su cara, en busca de sus labios como un modo de celebrar todo lo que eso suponía.

Ella apartó la mirada de sus ojos, dio un paso atrás y dijo: "no lo he hecho por ti, ni si quiera por nosotros. Lo he hecho por mí. Lo siento, pero ahora tengo que irme."

El portazo marco el inicio del silencio sin dar opción a gratitudes ni despedidas.

Entonces él supo que aquello era el principio del fin, la había perdido justo ene el momento en que ella decidió quedarse lo más cerca posible durante otra larga temporada.

soledad compartida

Y es que del amor, como de la vida, siempre se espera más y nunca se está satisfecho. Y mi contento se limita a momentos siempre en el recuerdo, transcurridos a oscuras. Avanzarán los días y yo seguiré hundiéndome poco a poco en esta ansia de infinito, en esa inapagable sed de absoluto en la que nada es suficiente. Si por mí fuera, me pasaría el día haciendo el amor, y no sólo porque me guste sino porque es entonces cuando parece que las cosas llegan al límite; cuando, aunque sólo sea por tres segundos, huyo, salgo de mí, me hincho de luz y me aclaro, feliz y sin memoria, prendida en labios inventores de espléndidos engaños. Y entonces me digo que SÍ, que tiene sentido seguir adelante, a pesar de esta certeza de estar siempre sola...

Y yo, no quiero comprometerme sin estar segura de lo que siento, porque sospecho que lo peor de mí misma acabaría por residir en esa intersección entre los círculos de nuestras respectivas soledades. No hay peor soledad que la soledad compartida.

punto punto punto

Siempre se caracterizó por tener las cosas claras y eso era algo que últimamente brillaba por su ausencia....

Debía tomar una decisión, ella siempre tuvo problemas a la hora de tomar decisiones, pero siempre solía tener una buena respuesta, razonablemente lógica guardada en la manga, por si acaso alguien se atrevía a cuestionar su decisión.

Pero esta vez no era así, algo no funcionaba como siempre y decidió cruzar el pasillo y buscar pistas, indicios, alguna clase de ayuda para poder tomar la decisión, de la mano del hombre que más había querido y admirado hasta el momento.

"Cariño, quizás el problema que tienes es que no encuentras un buen motivo para quedarte, pero tampoco para irte... piensa que si tuvieses un buen motivo, una buena razón para permanecer más tiempo aquí, tu decisión ya estaría tomada... a si que creo que te toca valorar lo que te aporta todo esto y buscar algún motivo más fuerte que el de la cobardía, que te haga quedarte aquí. Si no encuentras nada... vuela, vete lejos, en busca de motivos u oportunidades mejores, ¿no crees que suena interesante?"

Cruzó de nuevo el pasillo y en su mente habitaban multitud de nuevas dudas...

efímera en tu cuerpo

Me duele... estar a expensas
de un cariño efímero y fugaz,
intermitente y ficticio...

Arropada entre tu ropa,
la vida es limitada
y el reloj marcaba el final
a las 8.30 de la mañana....

carta

Entró en el café donde se encontraban cada tarde, se sentó en el rincón que habían convertido en algo propio, desabrochó su chaqueta, extendió el foulard sobre la silla de la izquierda y al levantar la mirada estaba enfrente el camarero que muy amablemente extendió la mano con una especie de folio hábilmente plegado en 4 dobleces y le invitó a leerlo: "lo dejó el chico de siempre para tí".

Ella, con una mirada de confusión, miedo, rabia, ilusión; desdobló cuatro veces el folio, dió dos vueltas al té con el único propósito de hacer desaparecer los dos puntitos de edulcorante que se adivinaban al fondo de la taza y comenzó a deslizar su mirada entre palabras escritas a pulso de pluma:

" Desde hace días sé que te pasa algo ... hace días que no traes ese cuaderno verde en el que escribes antes de dormir y creo que sé que significa eso exactamente... Sí, supongo que no hay nada eterno, hay un punto en el que todo se agota, se acaba, las risas, la ilusión, incluso la inspiración... tu inspiración...
Y con estas líneas quiero decirte que no busco una explicación o justificación alguna, no es necesario, te conozco demasiado ya... y en el preciso momento en el que te conocí sabía que te irías...tarde o temprano te acabarías yendo y, viendo que no te atrevías a marcharte, he hecho las maletas primero y he decidido marcharme... marcharme de nuestro rincón y de nuestra cama, eran los únicos sitios que me quedaban por abandonar, ya había desaparecido de tu cuaderno...
Pero esto no es un adiós, no, solo es un cambio de rol, de papel... nos volveremos a encontrar, pero en otros rincones hasta ahora sin propetarios y con otros fines distintos a los que nos unían hasta ahora...

Gracias por este tiempo, gracias por todas las hojas que emborronaste con mi nombre, mis gestos, mis abrazos, mis besos..."

El camarero, en la barra, inmovil, repasaba con un paño las gotitas de agua que quedaban en los cubiertos, pero su mirada permanecía fija en la chica, teñida con gotas de preocupación, extraña intención de protección. Vió que la chica doblaba de nuevo el papel y se acercó apresurado: " me perguntaba si necesitabas algo, pero parece que estás bien incluso estás sonriendo. Eso es que eran buenas noticias, ¿verdad?". "Sí, eso es" respondió la chica con una sonrisa.

Cuando el camarero se dió la vuelta, la mejilla de la chica apareció perfectamente inundada.

psicótica y estática la noche

Me consumo entre tus labios que acompasados marcan el sabor de los besos...

Mis manos se entrelazan a la altura de tu espalda, para no perderte, para no desgastarte con el tacto leve a la orden de las yemas de mis dedos...

Te mantengo inerte, estático, no quiero moverte para que no te rompas, para que no desaparezcas...

Tendré que permanecer en vela toda la noche, olvidé dar la vuelta a la llave cuando entraste...

quédate

Me he quedado sentada, inmóvil, a los pies de tu cama, tratando de acompasar nuestras respiraciones en un intento absurdo de sentirte como antes...

Me duele, me duele pensar que esa cama se va a quedar igual desnuda que tu cuerpo que ahora reposa aletargado en posición fetal... indefenso, natural, fugaz...

Me inclino y dejo que mi aliento repose sobre tu nuca y nuevamente en tus mejillas para, poco después, detenerse y permitirle a mis labios que jueguen con los tuyos...

Solo soy capaz de pronunciar tres sílabas: "qué"_"da"_"te" ... y tú, en un intento de hacerme vibrar solo puedes contestar: "ya es tarde"...

mayo dos mil nueve

Me entretengo haciendo equilibrios en la fina línea que separa el argumento del final.

Me siento distante, limítrofe...

Las palmas de mis manos han sentido la humedad, el frío, el desasosiego que se siente después del fin... y pienso que tampoco resulta tan gris e incómodo... total, hace tiempo que lucho contra esta inercia que me mantiene en lo alto de esta cuerda tan frágil y a la vez tan robusta... y lo hago sola, como si estuviese condenada a seguir siendo perecedera...

Cualquier día doy un traspiés.

vamos a empezar a romper con todo (s)

voy a empezar a recoger todos los pedazos de mi que quedan en ti, entre tus cosas, esas cosas que antes eran nuestras...

Vamos a empezar a romper con todo y el resultado será simple

YO y YO

TÚ y TÚ