martes, 27 de octubre de 2009

malos hábitos

He vuelto a los malos hábitos... sí; ahora después de comer ojeo los titulares del periódico mientras remuevo lentamente el café con el que acompaño la sobremesa... ya ves, he vuelto a darle a la cafeína, y no estamos en exámenes ni mucho menos... pero tampoco quiero dormir entre horas, porque es entre horas cuando te da por aparecer, evocado a través de ciertas pistas semánticas que activan tu recuerdo en mi memoria... y entonces te mato a base de café, de energía a presión color chocolate, de vitalidad artificial y fugaz; sí es así como consigo acabar contigo, a través de los malos hábitos...

Se me olvidó contar las noches que intenté ahogarte en profundas aguas de alta graduación... pero ya ves que a la hora del cierre conseguías salir a flote y te hacías presente en tu lucha por la supervivencia...

Sobrevivir... sí, creo que es lo que, al fin y al cabo, pretendo a través de tanto mal hábito; poco aconsejable diría mi médico, el cual definió mi conjunto de síntomas como inexplicable a nivel científico, "todo un caso, bonita" palabras textuales...

Y eso que no le comenté lo de los analgésicos de una noche en colchones desnudos, como desnudos son los cuerpos que los cubren...

Sí, he vuelto a los malos hábitos pero solo porque espero que una de estas noches, por fin, consiga no soñarTE.

sábado, 24 de octubre de 2009

de_ta_lles

Y de repente todo se volvió gris oscuro, tirando a negruzco, por no decir negro... como meses atrás, cuando dentro de nosotros nacía exactamente la misma sensación que hoy en día alimentamos para que crezca poco a poco...

En ocasiones no es la sensación en sí, sino más bien el contexto que la rodea lo que nos hace sentir una determinada emoción...

Otras veces es nuestra vista distraída... que no se fija en los pequeños detalles y consigue hacernos percibir una mancha homogénea que nos induce a la incomprensión y la consecuente tristeza...

Decidí hace unas horas
que a veces es mejor cerrar los ojos... o taparlos un poquito...
para que no entre demasiada luz... o sí... tal vez sí... para poder ver con claridad cada uno de los detalles de la mancha...

o_l_a_s

Intuyo que esa ola ya rompió y salió esa espumita blanca
y no da más de sí...
pero esa sal, tanta sal, abre muchas heridas
pero la lluvia lo cura todo
aunque no lo parezca

¿y qué ola es la que te gusta?

Me gustan las olas claras
las que no te arrastran
solo te mecen
con movimientos leves
relajantes
que llenan de felicidad y frío el instante en que rompen contra tu pecho o tu espalda...

nadie sabe nada

la magia recae en cada una de las interjecciones
que nos hacen estar así
atrapados en esta montaña rusa

y a mi me dan miedo las bajadas a gran velocidad
pero prometes que pondrás el freno cuando lleguemos al punto más alto

la inercia se vuelve inestable, automáticamente nula en ese punto
y entonces
mi miedo va aumentando
directamente proporcional a la velocidad que vamos cogiendo
y yo grito
sin motivo, pero grito

te dije que me daban miedo las bajadas a gran velocidad

martes, 20 de octubre de 2009

el olvido de tu cuerpo

Era como si estuviese nadando en mi propio vómito
todo era asquerosamente repelente
no soportaba como olía todo aquello
no soportaba esa sensación
no me soportaba, en definitiva...

a si que inicié el rumbo al 3º C
tú sabías que lo haría
tarde o temprano volvería
a si que esperé a que abrieses
con la única compañía que tu gesto indiferente
de "no se porqué no me sorprende"

entonces me enredé entre tus sábanas
y me agarré a la esquina de tu colchón
notando húmedas las yemas de mis dedos
intercalándonos entre las sombras de tus poros
y los vértices contorneados de mi cuerpo

y entonces decidí atrapar ese momento
y nadar en el olvido de aguas cristalinas
con destino tu cuerpo....

miércoles, 7 de octubre de 2009

Lluvia y Tú

Lluvia
en la calle y en tu casa

Yo mojo tu sofá con todo el agua que recogió cada mechón de mi pelo
Tú, finges que te gusta la humedad
y yo te abrazo para que la sientas, de cerca...
y entonces la lluvia para

Me besas
y empieza a llover
pero por dentro

Tú me haces reír
para que no me ahogue
y sale el sol
(por dentro)

y yo
me quedo dormida hasta la hora de comer