martes, 23 de febrero de 2010

inercia

Desciendo por tu cuerpo a la misma velocidad que lo hacen las gotas de lluvia que recorren en vertical el cristal de la ventana del fondo. Es como una carrera de fondo, pero la que gana no se lleva nada, sin embargo yo, a cada instante gano y me lo llevo todo.

Desciendo y cuando quiero volver a ese punto con inercia constante y nula, me encuentro con tus ojos catapultándome, enviándome de nuevo a lo más profundo de ti... es entonces como, sin entenderlo, me vuelvo un cuerpo inerte entre tus brazos que se entrelazan a la altura de mi espalda, ocultando los lunares que adornan mi lumbar derecho.

Mi piel transpira a través de tus poros, tus brazos parecen una nueva prolongación de mi propio cuerpo y mis pestañas un buen lugar al que agarrarte cuando tiembles, y no sea de frío... Los límites contorneados de mi cuerpo comienzan a presentarse desnudos y los vértices de tu cuerpo no rozan, acarician mis sentidos que te sienten como antes y como nunca...

Después de perder la pista a tus manos recorriendo la sombra que proyecta cada poro de mi piel, y de sellar tus dientes con mis labios, me doy cuenta de que hace un rato que dejé de sentir el límite de mi cuerpo, que nuestros cuerpos ahora forman una masa homogénea en el centro de tu reino, tu cama... epicentro de sensaciones que nos sinoniman, que nos retratan ilimitadamente en el borde del acantilado en esta ciudad sin mar.

lunes, 22 de febrero de 2010

suplementos dominicales

Nunca fuiste como los demás, de todos los suplementos dominicales, tú te quedas con el de las páginas naranjas, tú, que siempre fuiste de letras te entretienes leyendo teorías económicas que van más allá del Liberalismo y Keynesialismo.

Te gustaba desmenuzar todas esas teorías para, posteriormente, recomponerlas a través de versos, tus favoritos, los endecasílabos con rima asonante...

Coleccionas recuerdos en el vidrio de tus ojos, cuentas muchos febreros y aseguras que éste será realmente bueno por dos motivos:

El primero, porque este febrero no es bisiesto y aquí es donde aplicas ese dicho que pasa de generación en generación y que a ti te encanta recitar: "lo bueno, si es breve, dos veces bueno" y tras decirlo, afirmas solemnemente, este febrero, como no es bisiesto, es breve, por tanto, es bueno...
Yo no quiero discutir, por eso no te digo que te equivocas, que esa argumentación no es válida porque no sigue las reglas naturales de la lógica, que creas silogismos destructivos a tu paso, pero no te lo digo, porque yo, como tú, soy de letras y prefiero no entrar en el campo de la lógica.

El segundo motivo es que las páginas naranjas auguran un buen final de febrero, que la bolsa se sostiene por sus índices y yo te digo que no entiendo de bolsas ni de índices, porque soy de letras, y tú sonríes, porque crees que por unos instantes sabes más que yo, y te gusta mirarme desde arriba, pero con miradas que no dañan mis pupilas, las acarician con sonrisas.

Yo, que soy de letras, solo veo en esas páginas números y gráficas imposibles de traducir a términos inteligibles en mi mente, así que me invento que cada gráfica son trazos de recuerdos que se desgastan en números, como pueden ser frecuencias de caricias, besos, abrazos... emociones que la gente experimenta, anotadas cuantitativamente para ser traducidas a índices estadísticos y después pienso cómo sería un mundo en el que los algoritmos siempre fuesen perfectos, como el algoritmo de Euclides, un mundo en el que los límites siempre tendiesen a infinito y la asintotalidad solo existiese en un solo sentido, el horizontal, para que nos mantuviésemos constantes en un punto y nunca volver a descender, no poder llegar a tocar fondo, llegar a ese punto del no.retorno, un punto en el que la gravedad ejerce su máxima aceleración y se transforma en una fuerza que te empuja impidiendo que te puedas levantar y salir de ese hoyo...

Yo, que soñaba con un mundo en términos matemáticamente perfectos mientras tú leías la economía del Mundo y ya ves, los dos, somos de letras.

lunes, 15 de febrero de 2010

recordar.TE

No es que me moleste hablar de ti
prefiero hablar de ti que de otros
porque cada frase que sale de mi boca adornada con tu nombre
es como vomitar una parte de ti que aún queda dentro de mí
y así,
quizás
algún día
consiga
librarme
de
ti
no mediante el olvido
que nunca es posible
sino
mediante
el
recuerdo


viernes, 12 de febrero de 2010

febrer.o

quiero
que una noche
de
estas
me enseñes
a
escribir
haikus

martes, 9 de febrero de 2010

calor.frío

corría
escapaba
huía
hacía todo eso respecto a ti
y siempre acabábamos en el mismo punto
en el centro de tu cama
con los pies desnudos
y fríos a ratos
latentes
cansados
exhaustos

media vuelta

¿me quieres?
te quiero
¿me quieres?
silencio
silencio
¿me quieres?
silencio
¿me quieres?
sonrisas

silencio

frío
tiemblas
tiemblo
miedo
vacío
tristeza
vacío
frío
silencio
silencio
silencio

y mientras tanto
fuera estaba lloviendo tanto
como llueve ahora por dentro

lo siento

[ ... ]

- Esa cara de "sé que quieres chuparme hasta los zapatos", ¿es una pose?

- Yo no necesito poses del estilo "mírame cómo me lío un cigarrillo, soy clavadito a James Dean".

- Es una suerte, porque chupar zapatos no me va, pero te haría el traje de saliva más ajustado que vas a llevar en tu vida.

- Lástima, no salgo con fumadores.

pez.peces.pez.peces

- ¿Qué son todos esos peces en bolsas de plástico?

- Nada, he empezado a hacer una colección de peces de colores.

- ¿Ahora? ¿Justo ahora? Estás loca...

- ¿Te molestan?

- Joder, ¿crees que lo que necesitamos ahora son peces de colores en bolsas repartidos por los muebles del salón?

- No lo sé, pero al menos ellos me hacen más compañía que tú...

domingo, 7 de febrero de 2010

grita

Entonces él le dijo al oído: "háblame bajito que me quiero dormir".
Ella sonrió y comenzó a susurrarle una parte de ella pensando que así él la conocería un poquito mejor y que se la llevaría esa noche en sus sueños, a dar una vuelta, a dar un paseo de esos nocturnos, por otros lugares donde los pies nunca se quedan fríos... " te voy a contar un secreto: de pequeña solía gritar sin descanso hasta que alguien venía a mí... ahora eso ya no funciona".Él abrió los ojos y la besó, le prometió entonces que siempre que gritase, alguien iría a por ella, pero para eso, debía descansar y recuperar su voz...
Ella comprendió entonces que pocas personas eran capaces de entender lo que realmente decía cuando hablaba... dio media vuelta en la cama y lloró gritando mudamente...

sábado, 6 de febrero de 2010

.

- ¿Cómo te sientes?

- No lo sé... todavía creo que sigo en estado de shock, no soy capaz de sentir nada, es como si estuviese vacía por dentro, es una sensación horrible... no soy capaz de sentir ni melancolía, ni nostalgia, ni amor, ni odio... nada... hacia él... ¿eso se normal?

- Sí, supongo que necesitas tiempo para asimilarlo todo... no tienes que preocuparte, todos necesitamos un tiempo.

- Supongo que sí, pero yo no quiero tiempo para asimilar; quiero tiempo para poder odiar.

- ¿Odiar?

- Sí, es más fácil olvidar a alguien que nos ha hecho algo malo, que nos ha hecho llorar tanto que te niegas a seguir soltando lágrimas porque crees que ni siquiera se merece ese impulso fisiológico. Verás, es cuestión de los mecanismos de memoria... la memoria es adaptativa, es decir, hace olvidar ciertos momentos de nuestra vida para poder seguir almacenando otras cosas, lo mejor de todo es que en esa tarea de selección, los malos recuerdos, los que son elaborados con dolor y odio, son los primeros en ser seleccionados para posteriormente desaparecer... por todo eso, o solo eso, quiero odiarlo.

viernes, 5 de febrero de 2010

jueves y trece, ¿o era martes?

Anoche mientras volvíamos a casa llovía
esta tarde las calles seguían mojadas

Esta noche, mientras volvía a casa llovía
pero las calles no estaban mojadas,
supongo que solo llovía por dentro

Ahora, aprieto los dientes

(duró, mientras.fue.un.placer.)

martes, 2 de febrero de 2010

declaración de intenciones

¿Sabes?

Hace mucho frío
es más invierno que nunca

y se me amontonan las ganas
de tomar café contigo...