lunes, 31 de mayo de 2010

in.finito

Era como una montaña rusa enorme, tan grande que nunca llegaba el final de vuelta, notabas el movimiento, continuo, intermitente en cuanto a velocidad pero nunca vislumbrabas la meta, era un continuo de subidas y bajadas, apenas había loopings ni nada que se le pareciese, solo subías y bajabas, pero nunca llegabas a tocar fondo... quizás ese era el problema. Dicen los economistas que en todos los procesos económicos, interpersonales e incluso personales, es necesario llegar al límite, tocar fondo, bancarrota, default; para rehacerse, para poder empezar de nuevo sin lastres a la espalda.

Ese era el problema, no había esa oportunidad, cada vez que iniciabas una subida eras preso de la inercia y sabías que poco después comenzarías a descender sin poder pisar el freno... el recorrido se convierte en un verdadero campo de minas y nunca sabes cuándo vas a pisar un recuerdo latente y reventarte las piernas...

Desde pequeña tengo miedo a las montañas rusas, pero aún más cuando el recorrido parece interminable, inconstante, incontrolable, indescriptible, indescifrable, inagotable, inextinguible, infinito...

miércoles, 26 de mayo de 2010

neurosis

Neurosis, alteración mental que no afecta a las funciones esenciales de la personalidad y de la que el sujeto es dolorosamente consciente. Los problemas fóbicos (agorafobia, por ejemplo), los estados ansiosos (pánico, obsesiones, etc) y la histeria son las principales neurosis. Muy corrientes, los estados neuróticos presentan unos rasgos comunes: el neurótico se siente mal, le falta seguridad en su papel social; es agresivo con los otros (ironía) o consigo mismo (tentativa de suicidio); presenta alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia), de la sexualidad (frigidez o impotencia, continencia sistemática o masturbación) y parece exageradamente fatigable. Su verdadero agotamiento es consecuencia de los esfuerzos inconscientes que hace para luchar contra sus pulsiones sexuales y agresivas. Todos sus síntomas neuróticos son, en definitiva, la expresión simbólica del drama interior del que él es el centro y que es incapaz de dominar, pues los elementos esenciales escapan a su conciencia clara. La neurosis, que puede ser desencadenada por un shock emocional (bombardeo, duelo, fracaso escolar...), dificultades materiales o surmenage, raramente es considerada por el entorno del individuo como una verdadera enfermedad. Los allegados e incluso algunos médicos no comprenden esta afectación mental, que no tiene causa orgánica conocida; incluso el sujeto que la sufre ignora las razones de su malestar y su angustia, el neurótico conserva la conciencia de su estado mórbido, la conducta puede estar seriamente afectada, pero la personalidad no está desorganizada...

sábado, 22 de mayo de 2010

¿qué esperabas de todo esto?

Yo me deshago entre promesas que no llevan más allá de cuatro centímetros cuadrados de celulosa almacenados en el cuarto de cerveza que dejas sobre la esquina de la mesa. ¿Qué esperabas de todo esto? El tiempo pasa, pasan las horas y hace horas que me empeño en detener el tiempo mientras tú calculas los logaritmos necesarios para cuadrar la matriz de la ecuación diferencial correspondiente para manejar el tiempo y adelantarlo para ver en qué nos convertiremos dentro de unos meses. Yo tengo miedo al paso del tiempo por eso solo te miro y no articulo palabra alguna, tú estás acostumbrado a esa reacción por mi parte, yo, no me acostumbro a escucharte todo ese trabalenguas en forma de aventura que relata tu vida, y de vez en cuando la solapas con la mía e intentas hacer una aventura en forma de historia común y propia.

¿Qué esperabas de todo esto? Quizás yo estaba inmóvil, muda, al otro lado de la mesa, pero créeme que no me mantenía inerte y mucho menos parada. Por dentro estaba corriendo a velocidad vertiginosa, de hecho estaba haciendo más kilómetros de los que mi capacidad atencional era capaz de procesar y almacenar en mi memoria a largo plazo... tú, ajeno a mis viajes por el interior de vez en cuando entras en contacto con mi cuerpo para asegurarte que sigo estando allí... pero, ¿qué esperabas de todo esto?

Yo no sé lo que esperaba, aún me lo pregunto a ratos, esos ratos en los que vuelvo a salir por la puerta de atrás corriendo, ya sabes, cuesta abajo soy capaz de coger mucha velocidad, y más si voy con zapatos planos... pero la cuestión es que las ideas parecen más claras cuando el aire me despeja la frente, eso sucede cuando voy corriendo. Tú dices que te gusta mi flequillo, yo te digo que no soporto más cosas entorpeciéndome las vistas, que contigo, cuando me abrazas, ya tengo suficiente. El caso es que a ratos echo a correr y aún no vislumbro el próximo cruce de caminos pero ya estoy dudando si coger el camino de la izquierda o el de la derecha... Pero tú no sabes nada de esto, supongo que tampoco te lo esperas, pero no lo puedo asegurar porque aún no me respondiste, así que dime, ¿qué espera(ba)s de todo esto?

viernes, 7 de mayo de 2010

cree y crea arte

Recuerdo aquel verano, recuerdo la casa de la playa de tus padres pero sin tus padres. Recuerdo el calor y la humedad que se filtraba por las grietas que adornaban las paredes.

Te recuerdo a ti, todas las mañanas, semidesnudo y tocando el piano; no recuerdo mañana en la que no me despertase con unos cuantos acordes...

Recuerdo tu espalda desnuda, los dedos moviéndose rápidamente acariciando cada una de las teclas y el lápiz, recuerdo tu Faber Castle reposando entre tus labios, siempre dispuesto para diseñar nuevos pentagramas armónicos para mis oídos.

Recuerdo las tardes en la playa, yo no paraba de leer y de escribir, tú gastabas tu lapicero en tu cuaderno de pentagramas. Apenas nos dirigíamos palabras, pero nunca faltó la comunicación entre nosotros, yo escribía, dibujaba letras, tú notas musicales.

No compartíamos el mismo idioma, no solo en el papel, tú nunca aprendiste a pronunciar la R, yo nunca aprenderé a pronunciar la LL.

Recuerdo las horas en las que las teclas no emitían sonido alguno; eran las horas en las que tus manos se reservaban para mi cuerpo, sabías qué rincón de mi cuerpo debías tocar para hacerme vibrar, sí, lo sabías... Lo sabías, por eso una vez convertiste mi cuerpo en un sinfín de pentagramas y lo memorizaste hasta hacerlo tuyo, lo recuerdo, porque fue el primer día que empezaste a hablar con la R; yo, por mi parte, intentaba dominar la LL; pero fue entonces, por un minuto, cuando comprendí que el idioma y la dicción habían sido inventados para otra clase de personas, comprendí que nos entendíamos mejor entre acordes y sonetos, comprendí que lo nuestro había sido creado para ser unido por la música y la poesía... que quizás, al fin y al cabo, solo estábamos juntos para poder crear arte, no para re_crear_nos.

jueves, 6 de mayo de 2010

pequeña ciudad de grandes cosas

Soy adicta a los círculos, a circular por las calles de la ciudad, que no es grande ni pequeña, pero contiene cosas grandes y pequeñas. Pequeño se queda el resto del mundo ahora, que camino en un círculo con un radio tan limitado que comienzo a estar atrapada. No consigo estirar los brazos y mis zancadas son demasiado pequeñas, limitadas, no por culpa de la falda estrecha, esas cosas ya no se llevan...

Siento que no puedo sellar pactos, siento, que no soy capaz de llenar vasos porque no puedo llevarlos a mi boca sin que se desborden y pierdan parte de su elixir.

Siento que es más fácil sentir a la gente cuando está lejos. Cuando están cerca, demasiado cerca, no se suelen utilizar muchas palabras, los labios sirven para otras cosas. Nos acostumbramos a la distancia imperceptible y entonces no aparece en nosotros el sentimiento de nostalgia que se siente cuando una persona está lejos, tan lejos, que aunque estires los brazos, las yemas de tus dedos no atisban su presencia...

Solo me persigue tu sombra porque tú hace un tiempo que has desaparecido o escondido, pero hace tiempo que no te encuentro y me pregunto si tú piensas lo mismo sobre mí, si me estarás buscando por algún lugar de esta ciudad que no es grande ni pequeña, pero contiene cosas grandes y pequeñas... como nosotros, como lo nuestro.

Pequeño se queda el resto del mundo cuando entras en mi órbita estacionaria que describe una trayectoria circular y a ratos se vuelve elíptica por culpa de las fluctuaciones del estado de ánimo; pequeño se queda el resto del mundo cuando eso sucede y enorme se hace la distancia que me separa de ti ahora...

Demasiada distancia y aún así es tremendamente difícil sentirte. La teoría se descompone en pequeños fragmentos con pilares frágiles que se mecen por culpa del viento y la lluvia, ¿qué lluvia? la que hay dentro de mi propia órbita estacionaria justo cuando el verano amenaza con su inminente llegada.

miércoles, 5 de mayo de 2010

nada bombea en el vacío

Es triste que los futuros recuerdos vibren incesantes y evaluativos diciendo si quieren formar parte del presente para, a la larga, poder transformarse en pasado; o si simplemente es el espacio-tiempo el que los lleva al olvido cayendo en un agujero donde nadie jamás nunca los verá y perderán así todo su sentido no habiendo sido vividos...

Es sencillamente espeluznante esta espera en la N.A.D.A asumiendo que tu vida no es manejada por tu mente, sino por ese maldito músculo que dice que B.O.M.B.E.A y que te aparta (o al menos eso pretende) de ese arrollador V.A.C.Í.O que nubla el que sé yo o el yo que sé...

domingo, 2 de mayo de 2010

¿te acuerdas?

¿Te acuerdas? No, parece que no te acuerdas, borraste los recuerdos que construimos entre los dos, los borraste como borraba el mar nuestros mensajes y nos amenazaba con seguir haciéndolo si seguíamos moviendo la arena.

No te acuerdas, ¿tampoco te acuerdas de ellos? No, no te acuerdas, no te preocupes, hace tiempo que no los ves y aunque parezca mentira han cambiado demasiado... fíjate qué pelos lleva él ahora; ¿sabes? ya no es el mismo, por mucho que lo intente, no ha vuelto a ser el mismo desde que ella lo abandonó. ¿Te has fijado en ella? Bueno, supongo que no percibes la diferencia porque no recuerdas cómo era antes... pues verás, ahora está más guapa, si cabe, que antes, te lo prometo, que yo nunca te he mentido, que contigo no me salen esas cosas, pero supongo que de eso tampoco te acuerdas.


¿Te acuerdas de este lugar? No, tampoco recuerdas los viajes ni nada de eso... bueno, no te preocupes, no pasa nada, si quieres te cuento la historia de nuestra vida mientras ojeamos unas cuantas fotografías, ¿quieres? ¿Tampoco recuerdas cómo se dice SI y NO? No te preocupes, de todas formas te enseño unas cuantas fotografías y si te aburres o te aburro lo dejamos...

Mira, este es tu coche, tu casa, este eres tú hace unos cuantos veranos y ésta que está sentada a tu lado soy yo, mira, aquí llevaba puesto el vestido que tanto te gustaba... Esta es tu playa favorita y este tu traje de buceo, porque te encanta bucear, imagino tampoco recuerdas eso, no te preocupes, un día de estos te llevo en mi coche a esa playa y si quieres buceamos un rato, a lo mejor así consigues recordar algo, ¿te apetece?

Perdón, no recordaba que no sabías cómo contestar... los fallos de la memoria afectan a cualquiera...