Era como una montaña rusa enorme, tan grande que nunca llegaba el final de vuelta, notabas el movimiento, continuo, intermitente en cuanto a velocidad pero nunca vislumbrabas la meta, era un continuo de subidas y bajadas, apenas había loopings ni nada que se le pareciese, solo subías y bajabas, pero nunca llegabas a tocar fondo... quizás ese era el problema. Dicen los economistas que en todos los procesos económicos, interpersonales e incluso personales, es necesario llegar al límite, tocar fondo, bancarrota, default; para rehacerse, para poder empezar de nuevo sin lastres a la espalda.
Ese era el problema, no había esa oportunidad, cada vez que iniciabas una subida eras preso de la inercia y sabías que poco después comenzarías a descender sin poder pisar el freno... el recorrido se convierte en un verdadero campo de minas y nunca sabes cuándo vas a pisar un recuerdo latente y reventarte las piernas...
Desde pequeña tengo miedo a las montañas rusas, pero aún más cuando el recorrido parece interminable, inconstante, incontrolable, indescriptible, indescifrable, inagotable, inextinguible, infinito...
Ese era el problema, no había esa oportunidad, cada vez que iniciabas una subida eras preso de la inercia y sabías que poco después comenzarías a descender sin poder pisar el freno... el recorrido se convierte en un verdadero campo de minas y nunca sabes cuándo vas a pisar un recuerdo latente y reventarte las piernas...
Desde pequeña tengo miedo a las montañas rusas, pero aún más cuando el recorrido parece interminable, inconstante, incontrolable, indescriptible, indescifrable, inagotable, inextinguible, infinito...