martes, 3 de junio de 2008

(buenos) díAs



Le sorprendieron unos cuantos rayos de sol que se colaron por los agujeritos que dibujaban un cristal roto en su ventana…

entonces se dio cuenta de que ya contaba con un día más, o uno menos, depende en qué punto marcase el 0 absoluto, si es que existe ese 0 absoluto en cualquier rutina…

Mientras tanto su mente y su consciencia se acomodaban a esta nueva conjugación de agujas que se mueven lentamente en el reloj… intentó mover los párpados, desenredar sus pestañas y poder abrir los ojos…

un aroma cambió la sensación matutina…

aún podía sentirlo… si apoyaba suavemente los labios sobre la almohada…

inhaló y dio media vuelta

ahora estaba de cara al techo y seguía sintiendo el mismo aroma


otra media vuelta más…

esta vez con los ojos tan abiertos como era posible teniendo en cuenta las horas que marcaban las agujas del reloj












y tras la media vuelta
una lágrima aterrizó entre su mejilla y de nuevo la almohada
una lágrima que anunciaba que una vez más el despertar lo invadía la soledad



y que la cama no era la que se apoyaba sobre el suelo de la capital…

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