martes, 5 de mayo de 2009

mayo dos mil nueve

Me entretengo haciendo equilibrios en la fina línea que separa el argumento del final.

Me siento distante, limítrofe...

Las palmas de mis manos han sentido la humedad, el frío, el desasosiego que se siente después del fin... y pienso que tampoco resulta tan gris e incómodo... total, hace tiempo que lucho contra esta inercia que me mantiene en lo alto de esta cuerda tan frágil y a la vez tan robusta... y lo hago sola, como si estuviese condenada a seguir siendo perecedera...

Cualquier día doy un traspiés.

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