domingo, 7 de junio de 2009

te odio

Creo que te empecé a odiar justo en el momento en el que te sentí más cerca, más dentro, en lo más profundo de mí...

Era como si de repente hubieses vuelto a habitar el pequeño rincón que decoraste con sumo gusto, ahí arriba, en el lado izquierdo del pecho. Quizás llevabas mucho tiempo allí, como aletargado, de forma que tu presencia se hacía imperceptible, y debes haber realizado un movimiento brusco, de esos con los que te haces notar, y creo que tan solo tu presencia es capaz de hacerme daño, tanto daño que te odio.

Te odio, también te odio porque eres capaz de destruir los esquemas en cuestión de segundos. Unos esquemas que parecían bastante estables, consistentes y coherentes. Pero llegados a este punto, mírame y mírate, todo es caótico ahora mismo y es por tu culpa; sí, así es, te odio.

Te odio

Te odio

Te odio

Te odio

Te quiero.

1 comentario:

jaio dijo...

una de mis frases estereotípicas preferidas es que entre el amor y el odio hay una sola línea que se cruza con inusitada facilidad.


pero las historias de verdad no se hacen de estereotipos =)