sábado, 6 de febrero de 2010

.

- ¿Cómo te sientes?

- No lo sé... todavía creo que sigo en estado de shock, no soy capaz de sentir nada, es como si estuviese vacía por dentro, es una sensación horrible... no soy capaz de sentir ni melancolía, ni nostalgia, ni amor, ni odio... nada... hacia él... ¿eso se normal?

- Sí, supongo que necesitas tiempo para asimilarlo todo... no tienes que preocuparte, todos necesitamos un tiempo.

- Supongo que sí, pero yo no quiero tiempo para asimilar; quiero tiempo para poder odiar.

- ¿Odiar?

- Sí, es más fácil olvidar a alguien que nos ha hecho algo malo, que nos ha hecho llorar tanto que te niegas a seguir soltando lágrimas porque crees que ni siquiera se merece ese impulso fisiológico. Verás, es cuestión de los mecanismos de memoria... la memoria es adaptativa, es decir, hace olvidar ciertos momentos de nuestra vida para poder seguir almacenando otras cosas, lo mejor de todo es que en esa tarea de selección, los malos recuerdos, los que son elaborados con dolor y odio, son los primeros en ser seleccionados para posteriormente desaparecer... por todo eso, o solo eso, quiero odiarlo.

No hay comentarios: