sábado, 22 de mayo de 2010

¿qué esperabas de todo esto?

Yo me deshago entre promesas que no llevan más allá de cuatro centímetros cuadrados de celulosa almacenados en el cuarto de cerveza que dejas sobre la esquina de la mesa. ¿Qué esperabas de todo esto? El tiempo pasa, pasan las horas y hace horas que me empeño en detener el tiempo mientras tú calculas los logaritmos necesarios para cuadrar la matriz de la ecuación diferencial correspondiente para manejar el tiempo y adelantarlo para ver en qué nos convertiremos dentro de unos meses. Yo tengo miedo al paso del tiempo por eso solo te miro y no articulo palabra alguna, tú estás acostumbrado a esa reacción por mi parte, yo, no me acostumbro a escucharte todo ese trabalenguas en forma de aventura que relata tu vida, y de vez en cuando la solapas con la mía e intentas hacer una aventura en forma de historia común y propia.

¿Qué esperabas de todo esto? Quizás yo estaba inmóvil, muda, al otro lado de la mesa, pero créeme que no me mantenía inerte y mucho menos parada. Por dentro estaba corriendo a velocidad vertiginosa, de hecho estaba haciendo más kilómetros de los que mi capacidad atencional era capaz de procesar y almacenar en mi memoria a largo plazo... tú, ajeno a mis viajes por el interior de vez en cuando entras en contacto con mi cuerpo para asegurarte que sigo estando allí... pero, ¿qué esperabas de todo esto?

Yo no sé lo que esperaba, aún me lo pregunto a ratos, esos ratos en los que vuelvo a salir por la puerta de atrás corriendo, ya sabes, cuesta abajo soy capaz de coger mucha velocidad, y más si voy con zapatos planos... pero la cuestión es que las ideas parecen más claras cuando el aire me despeja la frente, eso sucede cuando voy corriendo. Tú dices que te gusta mi flequillo, yo te digo que no soporto más cosas entorpeciéndome las vistas, que contigo, cuando me abrazas, ya tengo suficiente. El caso es que a ratos echo a correr y aún no vislumbro el próximo cruce de caminos pero ya estoy dudando si coger el camino de la izquierda o el de la derecha... Pero tú no sabes nada de esto, supongo que tampoco te lo esperas, pero no lo puedo asegurar porque aún no me respondiste, así que dime, ¿qué espera(ba)s de todo esto?

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